En un ejercicio en el que se han producido subidas en la gran mayoría de las poblaciones madrileñas, la tasa de delincuencia de Pinto se sitúa 10 puntos por debajo de la media de la Comunidad de Madrid. La situación del año 2021 es positiva frente al mismo periodo de 2019. Se ha producido un descenso en las infracciones penales (-16,63%) debido a un decremento generalizado de todas las tipologías en las infracciones contra el patrimonio (-18,93%).

Según los datos del Balance de la Criminalidad publicado por el Ministerio del Interior, en la mayoría de las ciudades de la Comunidad de Madrid se ha incrementado la tasa de infracciones frente a años anteriores: Boadilla del Monte, con un 41,9% más, encabeza la lista de los mayores incrementos. En el caso de nuestro entorno cercano, Pinto tiene tasas de crecimiento menores que Fuenlabrada (con un 30,7%), Getafe, (con un 19,2%), Alcorcón (con un 18,9%), Ciempozuelos (con un 15,5%), Valdemoro, (con un 14%). Algunas ciudades del Sur que han reducido su tasa como Parla, mantienen un 40,8%, superior a la tasa de Pinto.

Esta situación, sin embargo, no significa que el Gobierno Municipal liderado por el socialista Diego Ortiz no haya tomado medidas. Gracias a la aprobación de los nuevos presupuestos municipales, la dotación de la Policía Local se incrementará en 15 efectivos. En los últimos meses se ha reforzado la seguridad mediante controles de acceso al municipio; por ejemplo, en el mes de marzo se ha realizado el control de casi 300 vehículos por parte de la policía local.

Además, en estos meses se ha acordado reforzar el sistema de prevención de violencia de género para que Policía Local y Guardia Civil establezcan protocolos para trabajar de manera conjunta y coordinada contra la violencia de género.
Esta medida «permitirá la protección efectiva de las mujeres amenazadas y víctimas de violencia de género», según reconoció Mercedes González Fernández, delegada de Gobierno.

En un sistema democrático, la función de los partidos de la oposición no debe ser nunca retorcer los datos e intentar embarrar el terreno de juego. Esta táctica, tan utilizada últimamente por el Partido Popular, adquiere una dimensión de irresponsabilidad cuando para conseguir su objetivo -criticar al Gobierno Municipal- instala en los ciudadanos una idea de inseguridad que no se corresponde con la realidad. Afortunadamente la mentira tiene las patas muy cortas.