Pinto, 22 de junio. Lo del Partido Popular de Pinto no tiene nombre, no solo sigue en su tónica generalizada de deslealtad absoluta a la institución, sino que también trata de generar confusión entre las familias con un único objetivo: buscar rédito político.
Hace unos días la segunda empresa clasificada para prestar el servicio municipal de Campamento Urbano presentó un recurso, lo que supuso la suspensión cautelar de la adjudicación, lo que, en la práctica, conlleva también la suspensión del campamento. El PP de Pinto en lugar de aportar o de ejercer una oposición responsable se ha dedicado a distribuir panfletos en las puertas de los centros escolares para generar confusión entre las familias.
Mientras ellos mentían, el Gobierno de Coalición trabajó incansablemente y trasladó al Tribunal Recursos Contractuales el enorme trastorno que la suspensión genera en las vecinas y vecinos de Pinto y lo que supone para nuestras niñas y niños que un problema entre licitadores les impida disfrutar de un verano repleto de actividades.
Finalmente, el Tribunal Administrativo de Contratación Pública nos ha dado la razón y ha levantado la medida cautelar de suspensión automática del procedimiento de adjudicación del contrato. Esperemos que los populares piensen dos veces la próxima vez antes de generar incertidumbre con un tema tan importante para las familias y las niñas y niños de la ciudad.